La cuarentena reaviva la discusión sobre la utilidad del arte

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“Podemos perdonar a un hombre por haber fabricado algo útil siempre y cuando él mismo no lo admire. La única excusa para fabricar algo inútil es la admiración intensa que nos produce. Todo arte es verdaderamente inútil”.

Oscar Wilde

Parecen lejanos lo últimos días de marzo cuando empezaban las respuestas artísticas para mitigar las consecuencias de un aislamiento que nadie sospechaba que iba ser tan largo.  Las primeras acciones fueron impulsos y respuestas rápidas  como “los vivos” de Instagram y Facebook con los músicos desde sus casas.

En los comienzos mismos de la cuarentena, apareció un muy buen proyecto llamado “Leer en casa”, del que participaron todos los actores que uno pueda imaginar.

Los teatros, por su parte, comenzaron a subir obras, algunas mejor grabadas y otras no tanto, y el tiempo fue pasando. En este sentido se pudo ver de nuevo en escena, al menos como un registro, a Alfredo Alcón, a importantes obras del teatro independiente como La Omisión de la Familia Coleman y a la excelente “Campo Minado”, con la actuación de ex combatientes argentinos e ingleses.

En cuanto a discos: salieron algunos, no muchos, pero interesantes. “Tres Puntos Suspensivos”, el EP de Wos, y el muy buen disco de Louta, llamado “2030”, dan cuenta de ello.

Hubo también diversos festivales independientes por streaming y un evento masivo como el Quilmes Rock, transmitido también por esa vía.

Hace unos días ya se habla de otra cosa: protocolos, posibles aperturas dentro de un tiempo, streamings pagos y de mejor calidad, todo para encontrar alguna parcial solución económica a quienes viven de ello.

En este tiempo parece haber tomado más fuerza la idea, preexistente, de que el arte es innecesario, se puede prescindir de él o es inútil, no, naturalmente, en el sentido que supo darle Oscar Wilde.

 “Nosotros somos los últimos”, la frase que repiten -casi con resignación- muchos artistas es muestra de ello.

La pregunta que surge es: ¿Cuánto peor hubiera sido la cuarentena sin las propuestas artísticas de las que hablamos? Lo que sí puede decirse -aún en tiempos e incertidumbre –es que la vida se parecerá más a la vida cuando podamos volver a los shows, a los teatros y a los museos.