Si alguien pensaba que era posible grabar un disco en cuarentena, con todas las canciones compuestas bajo el estado de aislamiento, si alguien pensaba que ese disco iba a tener imágenes minimalistas, austeras, justas para la ocasión y si además pensaba que ese disco iba a tener elementos performáticos de una belleza austera, tuvo razón: ese disco salió hace unos días.

Adriana Calcanhotto acaba de publicar “Só”, lo que la constituye en una de las pocas artistas que, al menos hasta el momento, ha podido plasmar en una obra el espíritu de la época. Sin salir de su lugar, sin la necesidad de mostrar pasajes bellos, Calcanhotto, vestida íntegramente de blanco, construye su propio mundo utilizando objetos tales como un reloj de arena o un caleidoscopio y pasando por distintos ritmos, melodías y movimientos corporales precisos.

En el primero de los temas “Nadie en la Calle” Calcanhotto canta, captando el sentir de los primeros días de cuarentena, “Todo el cielo negro antes de uno, nadie en las calles ni siquiera la luz de la luna”.

“Só, Clipão de Cuarentena” fue grabado el día 25.05.2020, en dos planos-secuencia dentro de la habitación de la cantante y consta de nueve temas compuestos entre el 27 de marzo y el 13 de mayo.

La misma Calcanhotto, en el libro Otros Carnavales de Violeta Weinschelbaum, expresó que siempre quiso hacer “algo que tuviese  un vínculo con el vestuario, los textos, la banda, las coreografías, la escenografía”.

Y lo que hizo siempre, lo logró una vez más. No hay aislamiento que puede con la innovación artística.

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Guillermo Cerminaro