Cuando terminó el último de los 13 temas de Destilar, “Cebolla” Cebreiro miró a la multitud y dijo: “Ahora nos vamos de joda”, dejando entrever que ya se podían soltar: las canciones que venían a presentar habían fluido y llegado a la gente.
La Vela presentó “Destilar” en el comienzo del show en el Club Ciudad de Buenos Aires, en bloques, e intercalándolo con otros temas de la historia de la banda que pudieran dialogar en estilo con los nuevos.
Todo comenzó con las tres canciones que abren el disco, que además son algunos de los que cuentan con más probabilidades de quedar entre la lista estable una vez que pase la presentación del disco: “Velamen”, “Atala” y “La Nube”. La intensidad prácticamente no paró hasta llegar a la emotiva interpretación de “El Enano” de La Luna de Neuquén.
La presentación fue muy cuidadosa, muy técnica, sin desbordes, con una banda muy concentrada y los dos “Sebas” cantando en gran forma.
El público congregado en Club Ciudad, a quien “El Enano” agradeció especialmente por la dificultad de poder pagar una entrada en estos tiempos, no dejó nunca de cantar, saltar o agitar sus banderas y de entonar cantos en contra de Mauricio Macri y los militares y a favor del aborto seguro, legal y gratuito.
Al final y antes de los bises se desató definitivamente la fiesta con una trilogía perfecta: “Todo el Karma”, “Va a escampar” y “El Profeta”.
La Vela sigue generando historia, con trece temas nuevos para ofrecer y con un bagaje de canciones basadas en la autenticidad y la emoción. Casi ninguna banda tiene tanto para dar en ese sentido.
Guillermo Cerminaro