Buenos Aires es una ciudad de una oferta importante en materia de museos.
Hay que buscar en la pandemia y en la dificultad económica, el motivo de la ausencia de exposiciones de carácter internacional como solía suceder.
En el Museo Nacional de Bellas Artes se puede ver la muestra de Raquel Forner Revelaciones espaciales 1957-1987, compuesta por 65 obras, que serán exhibidas hasta el 26 de febrero y que contiene pinturas de gran tamaño, litografías, dibujos y bocetos de la artista argentina.
Una serie importante del Museo de Bellas Artes pueden verse en el CCK. Se trata de 150 obras de artistas argentinos articuladas en cinco recorridos, que incluyen trabajos de Pablo Suárez, Guillermo Kuitca, Alfredo Prior o Carlos Alonso entre otros.
En el Museo Moderno puede visitarse El límite con obras recientemente incorporadas. Antonio Berni, Leónidas Gambartes, Liliana Maresca o Nicolás García Uriburu son alguno de los artistas que nutren la muestra.
Surge una pregunta ante tanta variedad (las citadas opciones son solo la punta de un iceberg): ¿Por qué tenemos que esperar, si es que podemos, viajar al exterior para visitar los grandes museos del mundo, dejando de lado una oportunidad que está al alcance de la mano?