Manifiesto
El Proyecto Spoiler nace por necesidad. Por un incontenible impulso de ser distinto y ocupar un lugar vacante en el mapa de los medios culturales. Por eso tomó forma de revista y por eso tiene periodicidad mensual: para ser una alternativa física y constante, que transite y discuta la cultura, siempre corriendo sobre la marca inquieta de la novedad.
Spoiler no enseña ni dicta, dialoga. Habla cara a cara con la juventud. O mejor dicho, con cualquiera cuyo pulso vital se marque al ritmo del rock, el cine, el teatro, la televisión, los comics o la cultura pop en general. Por eso la distribución es gratuita: para llegar a muchos, a todos aquellos que buscan y no encuentran un medio desacartonado e innovador.
Spoiler raspa la cáscara del mainstream, para encontrar lo subterraneo, lo que otros no muestran, pero que muchos quieren ver. Spoiler quiere conocer los escenarios chicos de los grandes festivales y las funciones menos concurridas del festival de Cannes. Pero no sólo eso: también quiere hablar del prime time o del actor que corta más tickets, pero desde un punto de vista que escape al convencional. ¿Qué pasa en la cabeza de Ricardo Darín mientras está en el set de filmación? ¿Qué hace Mirtha Legrand en los cortes? ¿En qué está pensando El Indio Solari en este momento? Como esas preguntas, hay muchas más.
Spoiler no se viste de frac, porque necesita moverse cómodo para ir a buscar la cultura a los lugares donde se crea. Spoiler no se distrae con destellos, privilegia las ideas. Por eso tiene un diseño minimalista, que mantiene alta la vara del buen gusto: para privilegiar el contenido.
Spoiler espera inquieta a ser leída. Sólo entonces se completará el círculo.