Ya se acerca la fecha de Carnaval, pero este año va a ser apenas una fecha.
Río primero lo postergó y luego lo suspendió, Montevideo directamente lo suspendió, las actividades de las murgas porteñas se verán por streaming, Venecia sigue adelante con protocolos. Distintas variantes para una realidad: la pandemia. Por si algo le faltara a un año complicado para las expresiones culturales, el contexto mundial se llevó puesto también al ejército cultural más grande de la tierra que desfila por el Sambódromo de Río de Janeiro y al carnaval más largo del mundo: el de Montevideo.
Hace días que debería haber comenzado en la capital de Uruguay, pero el aumento de casos de Coronavirus hizo que las autoridades decidieran suspender a poco de la prueba de admisión y cuando la mayoría de los conjuntos ya habían ensayado parte de sus espectáculos.
En Río de Janeiro ni siquiera se va a hacer en Julio como se había previsto. Parece que en Brasil esta vez no todo el año es carnaval.
Los actividades de las murgas porteñas se verán por streaming, en esta modalidad que se ha ido acentuando y que ha demostrado, al menos para este tipo de espectáculos, poca eficacia.
El carnaval de Gualeguaychú directamente fue suspendido y el de Jujuy se hará con estrictos protocolos sanitarios.
Quizá el carnaval más distinguido del mundo se llevará adelante en Venecia, que en 2020 suspendió las últimas jornadas por la llegada más temprana de la pandemia al hemisferio norte. Este año está prevista su realización desde el 30 de enero al 16 de febrero, aunque con las limitaciones del caso.
NI el carnaval, esos días de fiesta que los pueblos se permiten, se salvó este año.
Guillermo Cerminaro