“No solo en cines pondría a disposición un nuevo circuito de exhibición”
La consigna es clara: salir de lo fácil, escapar al mainstream, pero no por oposición. Sino porque ahí, en el underground, en lo subterraneo, hay cientos, miles de películas, cortos y mediometrajes esperando por ser vistos. No Solo en Cines, con Emiliano Romero a la cabeza, viene a resolver el problema más importante: el acceso a esas producciones.
¿Cómo arrancó el proyecto?
No sólo en Cines surge a principios del 2012. Termino la posproducción de mi película, Topos, y empiezo a buscar distribuidor. Tiempo atrás, en el 2004, cuando empecé a escribir el guión, todavía era normal para una película independiente hacer 50.000 espectadores. Recién en el
2009 me dieron el aval del INCAA y aún era normal hacer 20.000 espectadores, pero cuando la termino, a principios de 2012, una película independiente alcanzaba los 3000 espectadores. Empecé a buscar distribuidores, me contacté con ellos y me dijeron que no, directamente, y frente a esto pensé en hacerme yo mismo distribuidor, y así fue. Una vez que saqué la figura de distribuidor, comencé a buscar cines: el Gaumont en principio me dijo que no, sin embargo la
peleé y me dieron el sí. El Cosmos, Arte Cinema, la parte de atrás del Gral. San Martín y pará de contar.
Con este marco, empecé a pensar en otras opciones, como el teatro, ya que vengo de ahí, porque mi padre es director de teatro, mi madre es actriz y mi hermana también. En una ocasión, hablando con Lautaro Delgado (protagonista de Topos) me dice que no le parecía que la
película fuera funcionar en algunos teatros, debido a que le resultaban demasiado intelectuales y me propone pasarla en circos -Lauta está medio loco (entre risas)-, pero yo pensaba que, en verdad, no hay tantos circos y entonces se me ocurrió pasarla en centros culturales. Fui al Matienzo, al Konex, el Borges. Les dejaba la película, se tomaban una semana para verla y la mayoría de los centros me terminó diciendo que sí, que les interesaba pasarla. Ya con unos
diez centros culturales proyectando Topos pensé en poner “No sólo en cines” en el afiche, junto con el logo de los centros culturales.
A los dos meses y medio, cuando ya la había proyectado más de setenta veces, con 12000 espectadores, supe que esto no podía quedar en mi película nomás. Nicanor Loreti con Diablo y Demián Rugna y Fabián Fortecon Malditos sean! fueron las primeras en sumarse. Al año estábamos proyectando 35 películas en más de 130 espacios, en Caba, conurbano, el interior, Brasil y España.
Ahora con la nueva web estamos abriendo el juego, democratizando la información y automatizando el crecimiento de la red.
¿Existe algún tipo de curaduría o puede registrarse en la plataforma cualquier tipo de película?
No existe curaduría, se pueden registrar largos, cortos y mediometrajes. La información no es pública. Solo tienen acceso los usuarios que tienen películas o espacios. En la web no están las
películas para ver. Solamente la información importante, un trailer y el contacto del realizador. Lo misma diversidad buscamos del lado de los espacios, pueden inscribirse tanto teatros importantes, como centros culturales barriales o hasta casas culturales. Los términos de cada proyección, si es cobrando entrada o a la gorra, cortando ticket o no, lo arreglan directamente las películas con los espacios sin intermediarios. No Solo En Cines no tiene costo de inscripción. Es gratis.
¿creés que hay un público cautivo para las películas que no tienen tanta difusión?
Si, los espacios culturales barriales tienen público interesado. Y además una vez finalizadas las proyecciones se realizan debates con el director o el elenco. Siempre hay alguien de la peli con quien el espectador puede charlar. Y apostamos a formar al espectador, pero por otro lado, también lo es para el director. Nosotros, los directores, vivimos como en una especie de burbuja en la que lo único que nos llega, en realidad, como devolución del público es la crítica o lo que
nos dice algún amigo. De pronto, tener el contacto con todo el público de tu película es muy fructífero. Entonces, ¿cómo se legitima una película que no estuvo en el Village ni en el Cinemark? De ésta manera, precisamente. Que el público la vea, se acerque y te diga “loco, tu película me partió la cabeza”, le hace bien a uno. Todos los realizadores disfrutan mucho cuando hacen debates en No Sólo en Cines.
¿Qué problemas viene a resolver la plataforma?
El sistema de exhibición oficial es absolutamente obsoleto para las películas que no tienen millones para difundir. No Solo En Cines es una herramienta con la que cuentan los realizadores para crear lanzamientos alternativos a medida. Con la cantidad de proyecciones que puedan llenar en los espacios que les interese. Y también es una herramienta para programadores de espacios culturales que buscan cine independiente. No solo en cines pondría a disposición un nuevo circuito de exhibición, muchas más oportunidades de que el público vea proyecciones de cine.
¿Cuál es su objetivo de máxima, su ideal para la plataforma?
Que el cine vuelva al barrio es muy importante, más allá de si está bien o no el circuito oficial. Tener un centro cultural a cinco cuadras de tu casa y poder ir a ver una película ahí, sin la necesidad de irse a un shopping, cambia todo. Además, Argentina es el país del teatro off, tiene muchísimos lugares para ir a disfrutar un espectáculo musical o poesía oral, ¿por qué no puede ocurrir lo mismo con el cine?