Cualquier lista que se haga estableciendo algún tipo de ranking es arbitraria y siempre está teñida del gusto personal. El arte -la música en este caso- es difícil de medir. En el deporte hay un ranking – de tenis por ejemplo- y más allá que a alguien le pueda gustar más el juego de Alcaraz o el de Djokovic, hay una puntuación que en base a resultados marca las posiciones relativas.
Recientemente la revista Billboard Internacional ha elegido a los 50 mejores cantantes de rock de los últimos 70 años. Claro que lo ha hecho estableciendo algunos parámetros que, de alguna manera, explican los resultados.
MIck Jagger, a la postre el número 1 del ranking, fue elegido al justificar que “nadie tiene movimientos como Jagger, ni la voz, la imagen, el sentido de la moda o el carisma notablemente perdurable del líder de la banda de rock & roll más grande del mundo”.
Nunca el rock ha valorado una voz fuera de una actitud, de la forma de moverse, o de lo que expresa. Eso ha quedado reservado para otros géneros.
El segundo lugar del podio lo ocupa Stevie Nicks de Fleetwood Mac y el tercero Freddie Mercury de Queen. Completan los 10 primeros, Robert Plant de Led Zeppelin, Kurt Cobain de Nirvana, David Byrne de Talking Heads, Debbie Harry de Blondie, George Clinton de Parliamiento/Funkadelic, Bono de U2 y Axl Rose de Guns N’ Roses.
En una lista plagada de músicos británicos y norteamericanos, aparece Gustavo Cerati como el primer latinoamericano en el puesto 33 antes de Iggy Pop, Paul Mc Cartney y Liam Gallagher
Los méritos del cantante argentino son más que conocidos. Si Cerati hubiera cantado en inglés o nacido en otro lado hubiera sido considerado más alto, porque en una tabla posible casi todos los ítems serían cercanos al máximo.
¿Justicia? No se trata de eso. Gustos aparte, más allá de poder cuestionar algunas posiciones, parecen estar los que tienen que estar. La historia del rock ha sido suficientemente vasta como para completar aún más el mapa, aunque, mirando la escena e incluso algunos cantantes vivos que están rankeados, no parece avizorarse un futuro con grandes modificaciones.
MIto Mauro