La mitad de año encuentra al teatro independiente y al teatro oficial entre estrenos y obras que por la buena acogida del público permanecen en cartel.
Cuando el 30 de noviembre de 1930 Leónidas Barletta creo el Teatro del Pueblo dio inicio al movimiento del teatro independiente. A poco menos de un siglo sigue resultando imprescindible por la calidad de sus propuestas que gozan de mayor libertad creativa que las que puede ofrecer la frondosa oferta del teatro comercial. Por su parte al teatro oficial le cabe la ineludible función del estado en el desarrollo, apoyo y fomento de las actividades culturales.
El Teatro San Martín anuncia el estreno de Señora de rojo sobre fondo gris, adaptación de la obra homónima de Miguel Delibes que cuenta con una figura, ya a estas alturas legendaria, como José Sacristán.
Luego de más de ocho años de estar cerrado se vuelve a poner en funcionamiento el Teatro Presidente Alvear con el estreno (previsto para mediados de julio) de Edmond, la obra del francés Alexis Michalik.
Lo que el río hace, la obra de las hermanas Marull se puede ver en el Teatro Astros después de su paso por el Teatro San Martín.
En distintos escenarios sigue en cartel Imprenteros de Lorena Vega y hnos. Estrenada hace cinco años expandió su horizonte para convertirse en libro y muestra.
En Timbre 4 puede verse Una, el unipersonal protagonizado por MIriam Odorico estrenado en cuarentena a través de YouTube.
Más allá de las propuestas del circuito comercial, Buenos Aires sigue siendo una fuente inagotable de teatro, no solo en el centro sino también en los distintos barrios.