El pasado fin de semana se realizó en Buenos Aires el Festival Días Nórdicos que resultó una manera de estar más cerca de lo que pasa con las expresiones artísticas de países como Dinamarca, Finlandia o Groenlandia.
El Festival, que no sólo abarca Buenos Aires, sino también en Uruguay, Brasil y Perú en Latinoamérica, incluyó cine, muestras, talleres y música.
Se presentaron cinco artistas muy jóvenes de cinco lugares distintos, que mostraron parte del abanico musical nórdico.
Peter Wangel, de Dinamarca, solo con su guitarra y su voz particular, abrió el escenario con buenas canciones en un jueves inusualmente frío mientras aún era día.
Más tarde, The Hearing de Finlandia, que en realidad es la joven solista Ringa Manner, mostró un pop electrónico entre melancólico y angelical. Le siguió Hulda de Islas Feroe, un pequeño archipiélago situado en el Atlántico Norte, con toques misteriosos sobre una base electrónica que por momentos se tornó bailable.
Quizá lo mejor de la noche vino de Groenlandia de la mano de Da Bartali Crew, un trío muy experimental, con un sonido potente, con actitud y manejando un universo múltiple de sonidos.
El baile se instaló con la llegada de Bird People de Islas Aland, el último de los grupos que brindó su show en la terraza del Centro Cultural Recoleta.
Estos mismos músicos se presentaron en el final del festival junto con artistas locales en la noche del domingo.
Quizá lo más interesante de todo haya sido ver parte de la escena de un lugar del que se sabe poco y en el que evidentemente hay mucho por descubrir.