El sábado pasado el freestyle tuvo su día al realizarse la final nacional de la Red Bull Batalle de los Gallos. Cuando la tarde ya era noche, Tata se consagró campeón. A la hora de la premiación, luego de derrotar a Wolf, se lo vio enfundado en la bandera Argentina (va a ser representante en la final internacional en República Dominicana el 12 de diciembre).

Por primera vez, la TV Pública transmitió el evento lo que implica una ampliación en la base de posibles seguidores, considerando además que esta vez por la pandemia se realizó sin público. La televisación no fue un dechado de virtudes: la publicidad en muchos casos no permitió ver algunas partes importantes de la competición. Claro que a la vista de lo que paso con la final del Masters de Tenis, en la que no se pudo ver el punto final por la irrupción de la publicidad, esto parece un poroto.

El triunfo de Tata resulta merecido por su aplomo, su seguridad y concentración para contrarrestar cada uno de los ataques de sus competidores. Tata, representante de la vieja escuela, se consagró bicampeón, ya que había ganado en la edición del 2012. Dtoke, el otro bicampeón, no compitió y estuvo cargo de los comentarios, aunque contó con poco tiempo para, sobre todo, explicar todo lo que sabe al espectador neófito.

Los beats de Zone enaltecieron las batallas y aunque quizá no se haya visto brillo temático y conceptual, quedo en claro una vez más el nivel de un fenómeno inocultable.