El carnaval de Uruguay es el más largo del mundo, pero no lo es tanto como para durar todo el año. Son cuarenta noches, aunque quedan muchas más en el año en las que no se escucha un coro murguero en un escenario.
A las murgas que las va bien en el carnaval les queda la oportunidad de hacer algunas actuaciones. Tal es el caso de Cayó la Cabra, que el fin de semana que pasó realizó una gira por La Plata, Buenos Aires y Rosario. El viernes, la murga se presentó en La Trastienda, que estuvo repleta de público.
Muchos de los que allí estuvieron conocían a Las Cabras, pero para otros fue su primera vez y, a juzgar por la atronadora ovación del final, no será la última.
Es que Las Cabras, que vinieron a presentar su último espectáculo “El Club de los Malos Modales”, brindaron un show sin fisuras de principio a fin.
A sus textos, que son el fuerte no sólo de esta murga sino de todas las murgas jóvenes, en los últimos años le adicionaron solidez coral. Estos elementos, unidos al vestuario, al maquillaje y a la puesta en escena (que no pudo apreciarse en la Trastienda por lo pequeño del escenario), hacen un espectáculo integral.
Todos los murguistas interpretaron con soltura el texto, destacándose el desparpajo de Maxi Tuala, quien no va a estar en la murga el año que viene ya que será parte fundamental junto a Fabricio Speranza de Un título viejo, debutante en el próximo carnaval.
El desafió será reemplazarlo, pero para eso hay tiempo, ya que Cayó la Cabra en los próximos días comenzará a preparar su nuevo espectáculo.
Al final del show, como siempre sucede, la murga terminó cantando con la gente en calle Balcarce y por una noche, pese al crudo invierno, Julio se pareció a Febrero.