John Waters pasó por la  Usina del Arte  y no pasó desapercibido. Es que el director nacido en Baltimore no es de aquellos que pasa sin dejar rastro. En el marco de la conversación que mantuvo por casi dos horas con Axel Kuschevatzky, quedó en claro que cuenta con un grupo de seguidores fieles de este lado del mundo.

La gente colmó el lugar y hasta muchos se animaron a hacerse los bigotitos al estilo de Waters. Ante las preguntas, que recorrieron puntualmente la filmografía del director, le siguieron siempre respuestas que provocaron las carcajadas de Kuschevatzky y los aplausos y risas del público.

El autor de Cry Baby y Pink Flamingos hizo constantes alusiones a sus padres  y a Divine, quien lo acompañó en muchos de sus films. “Me hubiera gustado ir a los juicios de Yiya Murano y Robledo Puch” dijo en un momento de la charla aunque esa no fue la única alusión a la realidad argentina.

“Hice varias celebraciones del mal gusto y humor negro” dijo en otro momento  en referencia a su cine y se mostró sorprendido al decir que sus películas “están disponibles, incluso las están pasando en la tele. Quién lo hubiera pensado”.

En relación a su trabajo puntualizó que nunca trato de superarse a si mismo. “Eso me hubiera arrinconado y no hubiera salido de ese brete. Mi idea es salir al mundo y ver los comportamientos humanos interesantes y reportarles a ustedes, mi gente, que gracias a ustedes nunca tuve que tener un trabajo de verdad en toda mi vida”

Waters que había estado reunido  pocas horas antes con su admirada Isabel Sarli recibió sobre el final de la charla una sugerencia  de una chica del público: “¿Conoces a Silvia Süller? Creo que tendrías que filmar con ella”.

Ante eso  el director dijo no conocer a la mediática local. Está claro que Silvia seguramente ni registra a Waters pero la sugerencia quizá se haga realidad algún día, ¿Por qué no?

Guillermo Cerminaro