#Review| Louta – 2030

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Romper el tiempo es esto: ver las luces de la coyuntura e ir a las sombras que se proyectan. Eso es lo que hace Louta en 2030: descubrir el velo del absurdo, atacar el problema desde los laterales, conocer la cuarentena desconociéndola.

Porque el evento sobrevuela aquello de lo que no se puede escapar, conoce lo que no puede no conocerse. Pero, sin embargo, lo elude: lo más disruptivo acá, donde la actualidad es atemporal y abrumadora, es ser inactual.

Por eso recorre los recovecos del formato canción con más vocación estética que búsqueda disruptiva. Lo que rompe está en lo no dicho: ya no hace falta romper más. Por eso, el ritmo es de corte latino, de midtempo trapero, de canción rioplatense también.

Y ahí, cuando parece que el tema ineludible se cuela, Louta le escapa: “Poco” comienza como el himno del cuarentenial deprimido que sabe que no hay futuro y termina con la melancolía tanguera del que siempre supo que no lo había.

Y en el medio, la cultura pop se hace un festín: ¿qué otro artista podría nombrar a Chihiro, Zaboomafoo, Javier Bardem y Guajira Guantanamera en un mismo disco?

Recién en el final, “Argentina” funciona como un estertor de conciencia y confirma lo ya dicho: casi siempre lo actual es ineludible. Y canta: “dificil pensar en frío sin heladera”.

Sin embargo, más tarde, la frase (¿el deseo?, ¿la ironía?) se repite como un mantra: “baila, baila, baila, llegó la revolución”.

En tiempos sin tiempos, tal vez al menos con bailar alcance.