Boedo respira cultura, siempre ha sido así, por eso es justo que haya tenido su primera Feria de libros independientes el pasado domingo.
Vecinos y buscadores de libros se congregaron en la calle de un barrio que sostiene su impronta cultural como pocos.
Como no podía ser de otra, ya entrada la noche -y como para suplir un domingo sin fútbol- todo terminó con una charla llamada “Ser de San Lorenzo es un interminable sobresalto”, coordinada por Enzo Maqueira que contó con la presencia de Horacio Convertini, Carlos Santos Saez y Paula Casal.
Maqueira, vestido con la camiseta del Ciclón, citó a un escritor emblema del club como Osvaldo Soriano para dar el puntapié inicial. Luego todo fue un torrente de experiencias en la cancha y en el barrio, festejos de campeonatos o virtudes propias de la hinchada como haber sido la primera en tirar papelitos o la autora de cantitos luego copiados luego por otras parcialidades.
Antes Alexandra Kohan dialogó con Ana Ojeda. La autora de un cuerpo al fin y Sin embargo el amor tocó diversos temas como el deseo, la libertad individual, la pertenencia de los cuerpos o la cultura del odio, todos tópicos sobre los que Kohan intentó desarmar ideas que parecen demasiado enquistados como verdades que nadie cuestiona.
Una serie de editoriales independientes se hicieron presentes con sus libros de narrativa, poesía o ensayos que abordan temáticas infantiles, sociales y feministas.
En el comienzo de la tarde hubo lecturas de poetas y narradores del barrio y un taller a cargo de la editorial Eloisa Cartonera.
Seguramente se trata solo del comienzo, a la espera de nuevas ediciones en la que los libros tomen, una vez más, la calle.
Guillermo Cerminaro