En estos días, se llevó a cabo NODO en la ciudad de Buenos Aires. Tres circuitos diferentes en los que pudieron visitarse 57 espacios agrupados por Meridiano, la Cámara Argentina de Galerìas de Arte Contemporáneo.
Resulto interesante para los visitantes -algunos no avezados en el mundo del arte cotemporáneo – ver lo que está pasando, ya que las galerías muestran la novedad de un mundo pospandémico que no suele verse aún en los museos.
Visitar las galerías, ser recibidos por sus dueños, a veces por el propio artista o el curador es una experiencia poco frecuente.
Todos los integrantes de esa cadena de producción artística se complementan con el espectador.
El arte contemporáneo, regido en gran parte por lo conceptual, encuentra en el observador al protagonista que completa el significado.
La posibilidad de hacerlo además con guías en circuitos especialmente armados muestra la variedad de obras en temáticas, materiales utilizados y en lo colaborativo y multidisciplinario de muchos de los trabajos.
Pinturas, esculturas, instalaciones, videoarte: el abanico resulta amplio y atractivo. Ver una obra a veces no basta, apreciarlas en conjunto brinda una sensación de mayor completitud. Y ver, en distintos espacios, las obras de los artistas contemporáneos otorga un panorama general bastante acabado de lo que está ocurriendo por estos tiempos De ellos se nutre la producción artística.
Mito Mauro