En medio de la tormenta siempre es difícil avizorar cuándo va a parar y cuáles serán los destrozos que queden tras su paso.
En medio de la pandemia resultaba difícil vislumbrar aunque sea un atisbo de presencialidad en festivales y grandes recitales.
El 2022 demostró que todo volvió.
La pregunta es cómo volvió o qué volvió.
En el ámbito local.- a ello nos limitaremos- retornó el Festival Lollapalooza y con él se aceleró lo que ya venía sucediendo: un festival con menor cuidado en el line-up, más vinculado al entretenimiento y a las crecientes propuestas gastronómicas. Lo que se puede conjeturar en el 2023 no parece ser mejor. En un festival que vende entradas antes que se conozca el line up, difícilmente la prioridad sea quiénes serán los artistas y lo importante sea “estar”.
El caso de Coldplay que recientemente ha llenado diez estadios de River es extraordinario, aunque hayan sucedido fenómenos tan masivos otras veces. Así ocurrió con la seguidilla de shows de los Stones en los 90 o con la llegada de Roger Waters en 2012, sin olvidar conciertos de la banda local Sosa Stereo en 2007.
Son fenómenos que ocurren cada tanto.
Difícil que a alguien le caiga mal la propuesta de Coldplay, con una base de sustentación muy ancha, cuando todo está en su lugar, se dice lo que se quiere escuchar y la tecnología apuntala un show sin fisuras sin importar tanto el concepto.
¿Pero quien otro puede llenar una cantidad así de estadios? Hoy parece ser una rara avis lo ocurrido con la banda londinense.
La propuesta de Primavera Sound en su primera edición en Argentina pareció ser mejor aunque problemas de organización, reprogramaciones y el imponderable de la lluvia que modificó la fecha más interesante jugaron en su contra.
Quizá sea muy temprano para ver las consecuencias positivas o negativas del proceso de creación en pandemia, porque esos caminos a veces son subterráneos y llevan su tiempo. Aunque hay que decirlo: la ausencia de creatividad no puede achacársele al momento traumático que vivió la humanidad. Lo viejo todavía no da lugar a lo nuevo. La búsqueda de cierta incomodidad y experimentación no solo de los músicos sino también del público, quizá haga que vuelva a emerger algo que sorprenda. Hay que estar atento para cuando ello ocurra.
Mito Mauro