Damon Albarn es quizá uno de los pocos artistas de los que se esperan que sorprenda. Si no es el mejor de los últimos años le pega en el palo.
Siempre, cuando parece tener mucho hilo en carretel en el proyecto en el que se embarca, da un giro en su status de comodidad.
Luego de The balad of Darren, el muy buen último disco de Blur, y de la gira que lo trajo al Primavera Sound, anunció un parate de la banda.
La historia de Albarn es la historia de la búsqueda.
En los 90 Blur competía palmo a palmo como Oasis por el liderazgo del britpop. Quizá las peleas internas de los Gallagher, hicieron que pasado el tiempo, y ante la vigencia de Blur, el propio tiempo haya dado su veredicto.
Albarn es el alma mater de una enorme banda como Gorillaz. El receso de Blur lo utilizará en parte para trabajar en el nuevo disco.
Su proyecto solista no le va en zaga en cuanto a calidad. Utilizará este tiempo, además, para trabajar en una ópera que presentará en París el próximo año.
Recientemente. con algunas declaraciones a la revista francesa Les. puso el dedo en la llaga
“Yo he hecho todo tipo de cosas, mientras que ellos nunca han sido otra cosa que los Rolling Stones. Me encanta la idea de dedicar tu vida a una cosa, es busca de los sublime. Pero la verdad es que se han vuelto peores. Peor al insistir en ser ellos mismos. Eso no lo entiendo. Hacer el mismo tipo de música pero no tan buena. No debe haber felicidad en hacer algo así”
No ataca a los Stones por buscar una misma cosa, es decir por no cambiar demasiado.
Lo que dice es que esa búsqueda, repetitiva si se quiere, le da peores resultados
En definitiva en la repetición o en el cambio- cada uno tendrá sus gustos- lo que se espera es la superación de la fórmula que se elija.
Guillermo Cerminaro