Es famosa la frase de Spinetta. ”Aunque me fuercen yo nunca voy a decir que todo tiempo por pasado fue mejor, mañana es mejor”. La frase en realidad está incluida en el tema Cantata de puentes amarillos.
El tema fue publicado en el año 73 y forma parte del álbum Artaud. La cita, sacada del contexto, es lo que finalmente queda en la memoria popular.
¿Escribiría lo mismo Spinetta hoy? Todo lo que se pueda decir es contrafáctico.
Quienes piensan que el pasado fue mejor acarrean el dolor propio de la nostalgia. Carecen del motor de búsqueda por lo nuevo al haber quedado fijados en lo vivido que no les permite el nacimiento del deseo.
Quienes piensan que el futuro es mejor plantean una posición de cierta masividad de pensamiento. Hay momentos en que prosperan algunas artes, algunos géneros o algunas disciplinas y que inevitablemente luego caen. Pasó con todas las culturas.
Según las artes (de eso hablamos específicamente aunque es imposible separar su desarrollo de factores tecnológicos, económicos, sociales y políticos) hubo tiempos de mayor o menor desarrollo.
La época en la que Spinetta compuso Artaud es justamente un tiempo de esplendor del rock nacional que culmina de alguna manera al final del siglo.
Por tanto no se puede ser absoluto en este juicio y hay que ser cuidadoso a la hora de comparar épocas. Pensar nada más que en el pasado sin sospechar que algo está ahí, en ciernes, no solo impide descubrir lo que asoma, sino que es una forma que poco tiene que ver con el deseo, que, al decir de los Massacre, “es el premio mayor”.
Norberto Mauro