El Indio Solari, en búsqueda de la serena alegría

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El pasado martes, El Indio Solari presentó en su canal de YouTube tres nuevos temas que se inscriben dentro de su proyecto “El Mister y Los Marsupiales Extintos”.

“Falta tan poco para nada”, “Novedades obsoletas del Kamarada amor” y “Cantar de la mala salud” son los tres recientes canciones que continúan a las ya dados a conocer en el mismo formato meses atrás. 

Se podría pensar que los nuevos temas tienen que ver con esa capacidad creativa que el Indio mantiene, con cierto lazo con la época de Los Redondos y que surgen de una sincera aspiración de demostrar que todavía hay hilo en el carretel. 

Con los temas del indio siempre se puede caer en el lirocentrismo.  Sus letras crípticas (aunque con el tiempo menos) siempre han sido objeto de interpretación y no es extraño que así siga sucediendo. Cuando la sociedad creativa con Skay dejó de existir, naturalmente que se perdió cierta riqueza musical que tenían los Redondos, que como las cicatrices, desde entonces, en el sonido del indio, está pero no está: amen de los aportes que pudieron ocurrir y seguramente ocurrieron durante su carrera solista, la estética es la del símbolo, la moneda griega, partida, a la que le falta la otra mitad, y además, para peor o mejor, la pulsión (aunque seguramente se podría encontrar una palabra mejor, para este caso) de una voz que quiere seguir cantando como cantó, canciones que en su momento no pudo componer: un aporte, ahora, mío: ¿qué clase de riesgo es la guitarra eléctrica? Probablemente más del que a priori podemos considerar.

Más allá de estar o no de acuerdo con el Indio en su pelea con Skay, de lo polémico que resultan sus “apariciones” en pantalla en los últimos shows de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado que se acercan más a un simulacro que a una actuación, se celebra su pulsión hacia lo creativo.

En “Cantar de la mala salud” el Indio dice: “el riesgo común hoy es no correr riesgo alguno”. No parece ser su caso. Pudiendo quedarse en su casa de Parque Leloir, cursando su enfermedad y  haciendo ejercicio de la nostalgia hace ejercicio de lo nuevo.

 Guillermo Cerminaro