“Cae la noche tropical”, otra vez en el Teatro San Martín

Browse By

El Ministerio de Cultura, a través del Complejo Teatral de Buenos Aires, informa que en septiembre se reestrenará Cae la noche tropical en la Sala Casacuberta del Teatro San Martín (Av. Corrientes 1530, CABA). Luego de un exitoso debut en 2018, la versión escénica de Santiago Loza y Pablo Messiez de la última novela de Manuel Puig vuelve a brillar en la noche porteña. 

Cae la noche tropical cuenta la historia de Luci (Ingrid Pelicori) y Nidia (Leonor Manso), dos hermanas octogenarias de Buenos Aires a quienes amargas circunstancias han llevado a convivir en un departamento de Río de Janeiro, donde se hacen mutua compañía. La vivienda, de cariz moderno, con cerramientos en vidrio y madera, es el escenario idóneo para los intercambios entre ambas, que conversan mientras riegan una por una las incontables macetas, se turnan para atender el teléfono y toman algo de whisky.  

¿El referente más seductor de sus conversaciones? Silvia (Eugenia Guerty), su vecina argentina, y las idas y venidas de un dramático romance. “Contame de la de arriba”, le pide Nidia a su hermana, y estas palabras funcionan como la llave de una ficción inagotable. A la manera de Sherezade frente al sultán Shahriyar, cada vez que el relato parece estar llegando a su fin, las hermanas encuentran una manera de volver a recuperar ese universo que las tiene entretenidas e incluso les permite reconquistar zonas de sus propias experiencias que tenían abandonadas. “Contame de la de arriba”, un mismo motivo que se reitera en tonos de lo más heterogéneos: desde la intriga, desde el aburrimiento, también desde la nostalgia. Manuel Puig sostiene: “En la vejez crece el ansia de afecto. Cuando no se puede más planear el futuro, se eleva la necesidad de afecto, de entregar afecto. La actividad última, casi única, es afectiva”. En el oficio diario del chisme y el recuerdo, las dos hermanas entablan un vínculo amoroso con las memorias ajenas, las propias, y las que aún están por escribirse.  

Casi veinte años después de la publicación de Boquitas pintadas, novela por entregas protagonizada por una cuadrilla de personajes que transitan de un género discursivo a otro, el escritor de General Villegas se dedica a la composición de una cotidianeidad trivial circunscrita exclusivamente a las líneas de diálogo y a aquello que el espectador proyecta imaginariamente a partir de ellas. Esta aparente simpleza gana densidad en la transposición teatral que llevan a cabo Santiago Loza, Pablo Messiez y Leonor Manso: los parlamentos abren mundos que no tendrían tal capacidad de expansión si no fuese por la concomitancia de otros lenguajes escénicos, entre ellos, la música original que cruza boleros con bossa nova y el diseño de escenografía que recupera la arquitectura moderna de la ciudad brasileña. Nos trasladamos por un rato al Río de los ‘80, a la isla que Silvia visita con su enamorado, a una helada habitación europea, tiempos y espacios que confluyen en un único momento, a la hora en que cae la noche tropical. 

Sentadas tanto en las reposeras del jardín como en las sillas de la cocina, las hermanas construyen desde el principio una frontalidad y un estatismo que se van desdibujando a medida que pasan las horas, los días, y el escenario se convierte en una especie de tableau vivant donde la ficción se afirma en tanto movimiento, que no cesa nunca en su búsqueda de modulaciones posibles. Mientras que la melancolía, la pérdida y el desamor nutren el  contenido de los relatos, su forma es liviana. La risa irrumpe entre las sílabas de la más desdichada de las palabras, el alivio se hace carne aún en la tristeza, toda distancia logra sortearse a través de cartas y grabadores y el verde de las plantas que decoran el departamento de Luci nunca suaviza su fulgor.


“Cae la noche tropical” se presenta de miércoles a domingos a las 19 horas en el Teatro San Martín (Av. Corrientes 1530). Duración aproximada: 105 minutos. Entradas vía Complejo Teatral

Sábado 11 y domingo 12 no hay función.

Última función: domingo 19 de diciembre 

Por Milena Rivas

PH Carlos Furman