Aquello que conocemos como música urbana alcanza a una cantidad de artistas que en muchos casos poco tienen que ver entre sí.
Es la música de una generación que es diversa y por tanto cada uno representa formas de ver y de conectarse con el mundo. Decir que los jóvenes escuchan esto o lo otro no deja de ser una simplificación.
El Tiny Desk que ofrecieron hace pocos días Ca7riel y Paco Amoroso no solo está entre los más destacado del ciclo que se emite en la radio All Songs Considereded de NRP Music, sino que pone en evidencia que, aunque en dosis pequeñas, la música urbana puede ser de calidad e innovadora.
La clave hay que buscarla en la información de la que se ha nutrido la dupla y en la decisión de tomar el riesgo de no atarse a una fórmula.
En el universo de ambos conviven el trap, el rap, el rock, la electrónica, el funk, el jazz y lo que haya pasado por sus vidas y pudo haber sido procesado para generar su mapa musical dentro de un marco de desparpajo y falta de solemnidad.
Entre los sectores más conservadores hay ciertos reparos: ¿por qué hablan así?, las letras no dicen nada, es una propuesta superficial.
El arte es hijo de un tiempo y a estos jóvenes no les interesa cambiar el mundo como pudieron haber pensado los jóvenes que fueron pioneros en el rock.
Para ellos la música no tiene una frontera dentro del país sino que se ha ampliado notablemente a todo el mundo de habla hispana.
Tal vez en el movimiento sean pocos los que apuesten a la diferencia. Cat7riel y Paco Amoroso lo vienen haciendo desde hace un tiempo y lo demostraron en el Tiny Desk por si alguna duda quedaba.
Guillermo Cerminaro