La permanencia no es un mérito. La permanencia con vigencia y creatividad sí lo es.
Hay bandas que han alcanzado su madurez y tienen todavía algo por decir.
Catupecu ha renacido de las cenizas. En palabras del inefable Fernando Ruiz Díaz está en una nueva reencarnación. Luego de la muerte de Gaby, Fernando se reencontró con Abril Sosa y esa vuelta a los orígenes parece haber potenciado al grupo. Catupecu no se parece a nadie, ni nadie a ellos: una rara avis. En el Movistar Arena, el 24 de junio, habrá una nueva oportunidad para ver la reencarnación del grupo nacido en Villa Luro.
Babasónicos es quizá la banda que más ha apostado a la novedad y a la imagen. Una carrera impecable y cambiante. Con una vocación por la estética y la sonoridad poco comunes, es otro de los grupos que ha dejado una estela en cuanto a la influencia en bandas nuevas que se han nutrido de su sonido. El 2 de junio, en el Movistar Arena, Dárgelos y compañía desplegarán su música.
Massacre quizá sea la menos masiva, pero se ha mantenido en los escenarios sin solución de continuidad y ha influenciado a otras bandas que le siguieron. Con el carisma de Wallas y el Tordo Mondello, uno de los mejores guitarristas del rock de acá, se presentarán en el Gran Rex el 19 de mayo, ocasión en la que darán a conocer algunos temas de su próximo disco.
Las Pelotas, que se presentará en La Plata el 20 de mayo, es una de las escisiones de Sumo que ha sabido conservar los mayores matices de la banda formada por Luca Prodan en los 80. Mientras Divididos ha tomado como bandera a la potencia, Las Pelotas ha sobrevivido a la muerte de Alejandro Sokol, su cantante, con Daffunchio al frente, pero sin dejar de perseguir, dentro de su estilo, nuevas variantes.
Divididos que ha mantenido firme la dupla Arnedo-Mollo, dará cuenta de su poderío el 13 de mayo en Vélez, para festejar sus 35 años, en un show multitudinario.
Catupecu es del 94, Babasónicos de 91, Massacre del 86, Las Pelotas y Divididos del 88 Ha corrido mucha agua bajo el puente y siguen en el camino.
Se trata de bandas que aparecieron en los últimos años de los 80 o primeros de los 90: Sumo, Virus, Soda, Los Abuelos de la Nada o Los Redondos ya habían plantado bandera
La escena posterior a los 2000 está más fragmentada, la forma de hacer música no es la misma. Los tiempos son otros. Cualquier comparación deba tomar diversas variables (sociales, económicas, tecnológicas) que no siempre se tienen en cuenta.