Suele pasar: a veces los premios llegan por acumulación, no con la mejor obra. Cristopher Nolan ganó su primer Oscar como director con Oppenheimer luego de haber sido nominado por otras grandes películas como Inception, por poner solo un caso.
El director nacido en Londres abrió su discurso ante la crème de la crème de la industria cinematográfica reunida en Teatro Dolby de Los Ángeles con un interrogante sobre el futuro del cine, un arte jóven que tiene poco más de cien años
En sus breves palabras, Nolan señaló que “no sabemos hacia dónde va este increíble viaje a partir de aquí. Pero pensar que soy una parte significativa de esto es mucho para mí”. Nolan aún es joven, apenas 53 años y tiene mucho por decir.
Oppenheimer, cumpliendo todos los pronósticos, no solo ganó como mejor película sino que también consiguió 6 estatuillas más.
¿Es una gran película? Probablemente no. comparada con otras de mismo director ni con otras con lo antecedieron. Pero este no parece un tiempo que deje demasiado para recordar a partir de la sedimentación natural que produce el paso de los años. La apuesta es que Nolan siga filmando y haciendo películas de calidad como lo ha demostrado desde comienzos de siglo siguiendo el derrotero que contemple los cambios que se avecinan.
Guillermo Cerminaro