Hace algunos meses, Amor en la Isla –La banda liderada por Sol Marianela- editó ¿Qué Pasa?, su nuevo EP con dos canciones que funcionan como un ida y vuelta, sentimientos en tensión: dos caras de la misma moneda. Sin embargo, para ella lo importante está en el futuro: “las novedades se vienen en lo que grabamos estos días” dice. Y siempre es bueno que así sea.
¿Cómo fue el trabajo de composición de este nuevo EP?
Tanto “Qué Pasa?” como “Verano Fatal” son dos canciones que compuse el año pasado cuando vivía en el bosque. En dos momentos y estados diferentes. “Verano” es muy literal, pleno verano, cortes de luz, muerta de calor, pero alegre, es una canción alegre. “Qué Pasa?”, en cambio, es triste, por ahí ya no se nota, y de hecho me sorprende que haya quedado como parte del setlist de Amor en la isla, porque cuando la compuse -un domingo hice la musica y días después, un poco mejor de ánimo y en retrospectiva, escribí la letra- pensaba que era muy personal y muy tranquila, que seguro no iba a pasar de ser una canción más de mi cuaderno. Al final se convirtió en una obra casi de punk rock, clave en nuestros shows en vivo, le da título al simple ¡y hasta tiene un videoclip! ¡Vaya que fue productivo ese bajón!
¿Qué novedades encuentran respecto a trabajos anteriores?
Cada vez que grabás algo nuevo siempre es mejor y más fresco que lo anterior. Estos dos temas salieron en mayo de este año, pero los grabamos en septiembre del año pasado. Ya no creemos que haya novedades ahí ¡Las novedades se vienen en lo que grabamos estos días!
En su carrera llevan editados varios EPs, ¿qué posibilidades les da este formato? ¿creen que tiene que ver con una forma de consumir música en la actualidad?
En verdad en la historia del rock siempre existieron los EP’s y simples. A veces se prefieren estos formatos como un tentempié entre discos de larga duración, y los simples como anticipos de un LP, suele suceder que se presenta un simple con una canción que es parte del inminente disco, acompañada de una canción que luego no forma parte de nada. En nuestro caso, son caprichos. Nunca son adelantos de nada. Tenemos unas canciones y la posibilidad de grabarlas, y lo hacemos. Ya está.
Amor en la Isla surgió como una evolución del proyecto solista, ¿qué significó ese cambio en la banda, en su sonido y en las relaciones entre ustedes?
La realidad es que nunca quise ser solista. Tocar sola es más fácil, grabar sola es más barato, pero tocar con otras personas es más divertido. Ahora me guardo los shows sola para momentos especiales y así los disfruto mucho. Lo cierto es que como mi disco solista fue muy pop, a la gente le gustó tanto; pero la banda que me acompañaba en ese momento se desarmó apenas salió el disco. Me sentí abandonada y hasta enojada con la tranquilidad del disco. Por eso quise armar otra cosa, y hacer más ruido. Otro cambio fue que dejé la acústica, tomé el control de la eléctrica, tuve que aprender a hacer arreglos, solos. Soy bastante mala, ¡pero ahí vamos! Si bien la formación de Amor en la Isla sufrió dos cambios, es el mismo espíritu de 2015. Por eso sigue siendo la misma banda. Como un equipo de futbol, que a veces cambian de jugadores, ¿viste? Bueno, ahora el equipo está en su mejor momento.
¿Qué podemos esperar para el show del 18 en el Matienzo?
Es nuestra única fecha en todo el mes, así que vamos a tocar con muchas ganas, nuestras mejores canciones.