Olga, la última novela de Bernhard Schlink, está dividida en tres partes bien diferenciadas, como tres grandes piezas de un rompecabezas.
La primera de ellas es la historia de Olga contada en tercera persona por un narrador. En la segunda, la historia es contada por un joven que la conoce cuando Olga era planchadora de su familia. En la parte final es la propia Olga, partir de las cartas a su amado, la que se convierte en narradora.
La historia de Olga es la de una mujer que fue criada por su abuela en el ámbito el Imperio alemán de finales del siglo 19. Olga se enamora de Herbert pero su amor permanecerá secreto y luego, cuando su amado va la guerra, será un amor en la distancia. Es allí cuando Olga escriba las cartas que se incluyen en la parte final del libro.
La historia que transcurre entre un relato intimista -la vida de Olga- y los acontecimientos históricos de aquella época, encuentra en la forma en la que está relatada su atractivo principal.