En la tarde del sábado, en el marco del Festival Ciudad Emergente, se presentaron cuatro bandas españolas.
El ámbito fue más que adecuado para que los visitantes pudieran desplegar sus virtudes en un abanico estilístico que enriqueció la propuesta general.
Sounds fron Spain es la plataforma que seleccionó a las cuatro bandas que se presentaron de forma sucesiva en el auditorio Transformador.
La primera en salir a escena fue Ada Van, quizá la más rockera de las que vinieron. Con sus guitarras con tintes oscuros, con influencias que van desde Joy Division a Nacho Vegas, los de Barcelona también por momentos propusieron una música bailable y moderna.
Apartamentos Acapulco tomó el escenario, casi sin solución de continuidad, para brindar canciones de melodías muy cuidadas y singulares. El dúo conformado por Angelina Herrera (voz y teclados) e Ismael Caìmara (voz, guitarra y teclados) en la primavera del 2015, dejó una buena sensación en base a un puñado de temas que llegaron al público que poco a poco se fue acercando una vez que la tarde iba transcurriendo y la cantidad de gente en el Festival iba en aumento.
Tu otra bonita fue la tercera banda en subir al escenario para lograr una muy buena comunicación con la audiencia. Rumba psicodélica es lo que hacen estos madrileños que están presentando su nuevo trabajo Verdad o atrevimiento. Sobre el final del corto set lograron tal empatía, que el público, naturalmente desconocedor de las canciones, coreo sus estribillos.
Para cerrar este cuarteto de artistas españoles llegó la multifacética Vinila Von Bismark, quien ya desde su ingreso a escena dejó clara las cosas: ella es actitud, presencia y estética. Vino a presentar su tercer trabajo “Motel Llamado Mentira” con sonidos que remiten a su raíz andaluza, a ritmos latinoamericanos y al rock.
Una vez terminada la seguidilla de bandas quedó en el ambiente la sensación de una escena española emergente muy variada. Será cuestión de seguir investigando y descubriendo qué hay del otro lado del océano.