Felix Buenaventura: corazón alternativo
Él es distinto. No: es alternativo. Dentro del stand up no es un outsider, sino algo diferente: no prefiere los chistes costumbristas, sino que más bien trabaja sobre el absurdo, la sorpresa y el librepensamiento. Todos los martes es el host de las jams del CC Matienzo, en el que comediantes noveles y experimentados se acercan a probar nuevo material. Pero no sólo eso: el 24 de noviembre presenta su nuevo unipersonal. Y tiene mucho para decir.
¿Qué tiene de nuevo este personal respecto a trabajos anteriores?
Todo el material es nuevo. Los chistes tienen una búsqueda un poco más amplia de lo que venían siendo en los últimos años. Es una búsqueda de aquellas cosas que no vi en la escena local y que me gustaría ver. Principalmente estoy siempre persiguiendo la idea de que alguien se vaya de la función diciendo “esto no es stand up puro” y en definitiva sí lo es, pero es un pequeño capricho que me gusta tener.
¿Qué te aporta tu trabajo en la jam del Matienzo a la hora de componer nuevo material?
Aporta un volumen de chistes que almaceno de forma desordenada en notas o audios. Es un desorden ordenado: ya se más o menos qué cosas funcionan y cuáles no y a la hora de armar un show nuevo puedo seleccionar a partir desde cuáles me identifican, cuales son un capricho y cuales no sirven. Me da un deadline, que es lo más importante para un artista como yo. Yo sé que tengo que tener terminado una cantidad de chistes todos los martes. Eso es un montón: mantiene la cabeza despierta, activa y en movimiento, hace crecer y me ayuda a no repetirme.
¿Con qué te encontrás en la jam, qué hay de nuevo en el stand up nacional?
Hay nuevas búsquedas, una conciencia mayor, hay trabajo de empatía. La jam es sólo un lugar más al que va determinada gente. Sólo hablarte de ese lugar sería un poco obtuso, el panorama es bastante más grande que eso. Hay cosas que están creciendo, el género lo estamos creando sobre la marcha y está todo por hacer.
¿Qué lugar creés que ocupás dentro del género?
Me interesa jugar con la propuesta de algo que ya se sabe que existe. No creo que sea stand up para gente que va a ver stand up por primera vez, sino para aquellos que ya les gusta el género. Eso no quita que mis shows no le puedan gustar a gente que nunca escuchó nada del género. Principalmente es una alternativa, esa es la palabra clave.
Tus actuaciones siempre se paran en un lugar, tienen opinión ¿lo tomás como una elección? ¿existe el humor sin ideología?
Existe. De hecho creo que en esta época va a ir prevaleciendo. A la mitad de la gente no le interesa la política. Es nada más otra forma de ver el mundo. Yo empecé a hacer stand up porque principalmente descubrí a George Carlin, que era un tipo que estaba bajando línea constantemente. Me parece que es importante, pero veo el material de colegas que le escapan a esos temas y no lo menosprecio, pero me parece cómodo. A mí no me representa. Lo celebro por ellos y porque haya variedad, pero a mí no me dan igual las cosas. Es algo que no puedo evitar, viene conmigo. Es una decisión, pero como la mayoría de los chistes no lo pienso mucho: voy y digo algo que está sucediendo y punto.