Si alguien camina alguna vez por las calles de Londres es posible que encuentre a un “Banksy”. Más difícil es que encuentre a Banksy por esas mismas calles. Es que no se sabe nada del artista top del art street. O casi nada.
Por estos días, el fotógrafo Steve Lazarides, quien fuera colaborador de Banksy, publicó en instagram algunas imágenes en las que se puede ver a Banksy trabajando. Lo que no se muestra en ningún caso es su rostro.
Esto claramente hace factible que alguien se lo cruce, pero no lo reconozca y que el artista -que se cree que nació en Bristol- pueda caminar como pancho por su casa por cualquier ciudad de Inglaterra sin ser reconocido.
En diciembre se publicará «Banksy Captured» un libro que incluirá fotos inéditas.
Las obras de Banksy son muy codiciadas. Por poner un caso: recientemente un óleo suyo, Devolved Parliament, en el que se ve un gran número de chimpancés en la Cámara de los Comunes del Parlamento Británico, fue vendido en más de US$12 millones. Esta obra, como otras, revela su espíritu contestatario.
El tema pone sobre la mesa la importancia de la obra y del artista. ¿Es importante conocer cuál es el rostro de Banksy? En primera instancia no parece agregar demasiado, salvo saciar la curiosidad. Las obras de Banksy, su potencia estética y su mensaje hablan por si solas.