En Buenos Aires ocurre de todo, todo el tiempo. Dentro de las muchas actividades que se pudieron ver el pasado domingo, el “Steampunk Day” resultó un evento cuanto menos original.

La cita fue en el barrio de Flores, en el precioso Espacio Cultural Marcó del Pont, una casona italiana que ha sobrevivido al paso del tiempo y que alberga una interesante propuesta artística a lo largo de todo el año.

En ocasión de celebrarse el día del Steampunk en todo el mundo, Buenos Aires no podía quedar afuera y realizó la séptima edición del evento.

El lugar fue tomado por los cultores de este género literario nacido en los 80 que muestra invenciones de corte futuristas imaginadas desde los creadores de la época victoriana.

El movimiento está compuesto por artesanos y artistas y muestra cómo sería el mundo del futuro visto con los ojos del ayer. Los participantes, además de los curiosos, en muchos casos se encontraban lookeados como personajes salidos de una novela de Julio Verne.

Resulto de interés ver los stands de vestuario, accesorios, libros, objetos o esculturas, todos ellos particulares. Todos ellos distintos a lo que se ve en cualquier evento.

Como en todo actividad de este tipo la música se hizo presente con la Orquesta de Tango Nuevo que interpretó temas del año 2000 a la fecha.

El “tiempo” fue factor fundamental de la actividad. Cómo hubiera sido todo si no hubiera pasado lo que pasó en lo últimos siglos, es un verdadero desafío a la imaginación y el Steampunk ofrece algunas respuestas.