Falleció el ilustrador Carlos Garaycochea

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La importancia de la cultura en la comunidad alcanza límites muchas veces menospreciados, que resulta importante destacar. Y, en especial, la importancia del humor gráfico en el día a día de la porteñidad, más de una vez, se encuentra disminuido en el imaginario popular. Ahora, acaba de fallecer Carlos Garaycochea, ciudadano ilustre porteño y uno de los grandes referentes del humor gráfico del país.

El dibujante nació el 1 de junio de 1928 en Casbas, Provincia de Buenos Aires. Y, como tantas otras veces pasó, la motivación inicial surgió de un regalo materno: una tarde cualquiera llegó a sus manos una obra de Saúl Steimberg, tal vez uno de los referentes más importantes de la historia. A partir de allí, no paró: después de estudiar con Alejandro Sirio en la Escuela Nacional de Bellas Artes, se convirtió en un colaborador destacado en publicaciones como El Gráfico, Billiken, Esto Es, Qué, Semana Gráfica, Rico Tipo, Patoruzú, TV Guía, Satiricón, Humor, La Revista, El Mundo, Democracia, La Nación, Tiempo Argentino y El Cronita. Además, escribió los libros Dónde Vamos a Parar, Los Deportistas son una Risa, Don Gregoria, Catalina y Cómo Parecer Culto.

Y los círculos de los virtuosos siempre, en algún momento, terminan como empezaron, con la búsqueda de devolver algo de sabiduría a la comunidad: fue presidente, durante varios años, de la Asociación de Dibujantes de la Argentina, además de desempeñarse como profesor de la Escuela Fernando Fader, la Panamericana de Arte y la Escuela Nacional de Bellas Artes.

Por su destacada labor, el exlegislador Julio Raffo presentó un proyecto en 2012 para destacarlo como Ciudadano Ilustre. El texto oficial argumentaba: “El trabajo de los artistas gráficos nos da valiosa información acerca de las costumbres, sentimientos e ideas de una época. Carlos Garaycochea es uno de los grandes maestros del humor gráfico argentino y formador de nuevos artistas”.

Según se encargaron de anunciar colegas y alumnos, el velatorio tendrá lugar hoy, lunes, en MAlabia 1662 a las 16 horas, mientras que el entierro será durante el día de mañana en Memorial Pilar.

Texto publicado originalmente en la revista La Brújula Barrial