En un evento en el barrio de Palermo, entre periodistas y fans, La Vela Puerca presentó su nuevo DVD, Festejar para Sobrevivir. Se trata del tercer material de la banda en este formato, que ya había lanzado Normalmente anormal (2009) y Uno Para Todos (2013).

En las imágenes del backstage, en un adelanto que se proyectó en las pantallas del pub, se los escucha a ellos en los camarines. Algunos están nerviosos; toman una cerveza. Otros tienen que calentar la voz. Otros rien, otros afinan la guitarra. Otros, otros, otros: son muchos y se conocen demasiado. Es que, en 20 años, la banda vivió más de lo que pudieron imaginar. Y Sebastián “Cebolla” Cebreiro lo dice clarito: “cuando salió el primer disco no teníamos ningún sueño. Siempre se nos han cumplido cosas que no pensábamos”. Y de no esperar demasiado, tan sólo pasaron dos décadas. De la nada, todo: publicaron seis discos de estudio, dos en vivo, llegaron a los oídos de miles y giraron por el mundo no una, sino decenas de veces.

Y de tantas idas y vueltas, ya no alrededor del globo, sino en el ping pong infinito que es el trayecto Buenos Aires – Montevideo, lo que era rock uruguayo, para algunos, terminó por confundirse con rock nacional, la apropiación de lo ajeno. “Eso lo vivimos con toda naturalidad” comenta Cebreiro frente a la pregunta de la audiencia, y continúa: “Tenemos idiosincrasias muy parecidas. Decirte que siento que vengo de otro país es mentira y decirte que me siento en casa, un poco que también. Pero la verdad es que en Argentina no me siento para nada extraño y nada de acá me es ajeno”. Y es cierto: el público los ha acogido como propios y los ha abrazado como hermanos. Pero en un fragmento del documental, lo que es obvio –y está bien que así sea- se dice: Montevideo es, en definitiva, el lugar más lindo y más difícil para tocar. Allí están la familia, los amigos y los amores.

Se dijo y se repetirá: Festejar para sobrevivir es el tercer DVD de la banda. “Cuando lanzamos Normalmente anormal teníamos algo para contar. Con Uno Para Todos queríamos mostrar cómo suena la banda en vivo. Con este trabajo queríamos contar lo que sucede adelante, atrás y al costado en un show” dice Sebastián Teysera. Más tarde, dirá que esta también fue una gran forma de cerrar un ciclo. “Y la mejor forma de abrir uno nuevo es componiendo nuevas canciones para un disco que va a salir el año que viene”.